El Centro para la Salud del Cerebro Lou Ruvo de la Clínica Cleveland y la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) están haciendo un progreso significativo al trabajar juntos para aprender más sobre la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Su trabajo está respaldado por una subvención federal de cinco años por $11.1 millones que estableció el primer Centro de Excelencia en Investigación Biomédica (Center of Biomedical Research Excellence, COBRE) del Sur de Nevada y el Centro para la Neurodegeneración y la Neurociencia Traslacional (Center for Neurodegeneration and Translational Neuroscience, CNTN).
El misterio de la FOG
Los investigadores están investigando estas dos graves enfermedades de manera innovadora. Un estudio analiza un síntoma común e incapacitante de la enfermedad de Parkinson (EP) llamado congelación de la marcha (FOG, por sus siglas en inglés): la FOG ocurre cuando una persona con EP no puede comenzar a caminar o la sensación de estar pegada al piso. La FOG es una de las causas más comunes de caídas en personas con la enfermedad de Parkinson y puede provocar lesiones graves que socavan la salud y la función. Actualmente, la comprensión de por qué ocurre la FOG es limitada, y existen pocos tratamientos efectivos.
Dirigido por el especialista en trastornos del movimiento del Centro para la Salud del Cerebro Lou Ruvo, Brent Bluett, DO, este estudio utiliza tres enfoques para aprender sobre la FOG. Pacientes de Parkinson con y sin FOG se someterán a una evaluación clínica, pruebas neuropsicológicas y resonancias magnéticas durante un período de tres años.
“Compararemos los perfiles cognitivos de los participantes y los vincularemos con áreas estructurales y funcionales del cerebro, con el objetivo de encontrar predictores de FOG para que pueda tratarse antes de que avance”, dice el Dr. Bluett.
Regulación inmune y el cerebro
La neuroinflamación (actividad prolongada del sistema inmunitario en el cerebro) es el foco de un estudio dirigido por Jefferson W. Kinney, PhD, de UNLV. En la última década, la investigación ha encontrado que la neuroinflamación está presente en el cerebro en el Alzheimer y en otras enfermedades neurodegenerativas. La neuroinflamación agrava las placas amiloides y las marañas tau que se acumulan en las células cerebrales en la enfermedad de Alzheimer y afectan la función.
El Dr. Kinney y sus colegas están investigando los mecanismos moleculares y celulares que regulan o contribuyen a la inflamación en la enfermedad de Alzheimer. Han demostrado que GABA, un neurotransmisor involucrado en la regulación inmune, no funciona correctamente en la enfermedad de Alzheimer, y están publicando los resultados de esta investigación.
“Hacer blanco sobre GABA con agentes terapéuticos tiene el potencial de reducir la inflamación y retardar la progresión de la enfermedad”, dice el Dr. Kinney.
La jefa de neuropsiquiatría del Centro para la Salud del Cerebro Lou Ruvo e Investigadora de COBRE, Sarah Banks, PhD, ABPP/CN, también se está concentrando en la neuroinflamación, que utiliza tomografías TEP para investigar la neuroinflamación en las células cerebrales de individuos con enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson.
Asóciese con nosotros
En todo el país, las subvenciones de COBRE de los Institutos Nacionales de la Salud apoyan las colaboraciones entre investigadores con experiencia y conocimientos complementarios, con el objetivo de fortalecer la capacidad institucional de investigación biomédica o, simplemente, trabajar juntos para hacer más.
Pero la investigación no puede llevarse a cabo sin voluntarios.
Si está interesado en participar en este estudio de observación u otros estudios de investigación en el Centro para la Salud del Cerebro Lou Ruvo, comuníquese con nosotros en [email protected].