FINGER Study Points to Brain-Healthy Lifestyle

Nuestros genes, heredados de nuestra madre y nuestro padre, pueden desempeñar un papel en nuestro riesgo de desarrollar enfermedades. Los científicos han identificado el gen APOE4 como asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer que la población general. Sin embargo, una nueva investigación respalda la idea de que a pesar de sus genes, usted tiene cierto control sobre su riesgo a través de su estilo de vida.

Un estudio realizado en Finlandia llamado FINGER (Finnish Geriatric Intervention Study to Prevent Cognitive Impairment and Disability (Estudio Finlandés de Intervención Geriátrica para Prevenir el Deterioro Cognitivo y la Discapacidad)) observó cómo las intervenciones de estilo de vida saludable afectaron la salud cerebral de 1,109 personas de 60 a 77 años de edad que tenían factores de riesgo genéticos para trastornos de la memoria. Los participantes que recibieron intervenciones de dieta y ejercicio, junto con el entrenamiento cognitivo y el manejo del riesgo vascular, mostraron efectos beneficiosos en la cognición a pesar de tener el gen APOE4.

¿Qué significa esto?

Los hallazgos del estudio sugieren que un estilo de vida saludable para el cerebro, iniciado antes de que se desarrolle cualquier deterioro cognitivo, posiblemente puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar demencia.

Un estilo de vida saludable para el cerebro incluye lo siguiente:

Ejercicio: Las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer porque mejora el flujo sanguíneo y la memoria, y estimula los cambios en el cerebro para mejorar el aprendizaje, el estado de ánimo y el pensamiento. Trate de salir cada día y hacer alguna actividad física que disfrute.

Alimentación: Comer alimentos ricos en antioxidantes y seguir la dieta mediterránea son dos de las mejores maneras de usar los alimentos para mejorar la salud de su cerebro. Llene su plato de vegetales.

Visitas regulares al médico: La hipertensión, la diabetes, la obesidad, la depresión, el colesterol alto, el traumatismo craneal y el hábito de fumar aumentan el riesgo de demencia.  Realícese la revisión anual y siga las recomendaciones de su médico.

No pierda la curiosidad: Seguir aprendiendo y probando cosas nuevas como tocar un instrumento o aprender un nuevo idioma puede ayudar a promover el crecimiento de nuevas células en el cerebro, protegiéndolo de las enfermedades. ¡Aprenda algo nuevo!

Sea sociable: Las relaciones proporcionan fuentes de apoyo y mejoran la estimulación intelectual. Invite a un amigo para tomar un café

Descanse bien y relájese: El sueño energiza, mejora el estado de ánimo, refuerza el sistema inmunológico y puede reducir la acumulación de placa beta-amiloide, una proteína anormal asociada con el Alzheimer. Mantenga su habitación oscura, no use aparatos electrónicos a la hora de acostarse y desarrolle un ritual de relajación a la hora de acostarse

Para conocer los seis pilares de la salud y su importancia para mantener su cerebro sano, visite healthybrains.org/pillars..

¿Le gustaría aprender más sobre la investigación científica acerca de la prevención de la enfermedad de Alzheimer?

Si tiene entre 55 y 75 años de edad y no se le ha diagnosticado un deterioro cognitivo, es posible que desee obtener más información sobre el programa GeneMatch del Registro de Prevención del Alzheimer. GeneMatch lo conectará con los estudios de investigación de Alzheimer para los que puede ser elegible, según su perfil genético. Si desea obtener información adicional, o asistir a un evento en el Centro para la Salud del Cerebro Lou Ruvo de la Clínica Cleveland, visite https://healthybrains.org/events/.